La horripilante bestia humana es una película mexicana de 1969 protagonizada por José Elías Moreno y Armando Silvestre, dirigida por René Cardona y Jerald Intrator.
Ciencia loca y el salvajismo del hombre
Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha tenido el miedo constante de sucumbir ante sus más oscuros y poco razonables instintos. La necesidad de separar al hombre de la bestia ha llevado a las sociedades a construir un sistema de mandamientos y leyes, cuya principal función es mantener el control entre la población y evitar así que todos nos comportemos como simios rabiosos.
Esta dualidad del ser humano ha sido un tema recurrente dentro de la ciencia ficción, el concepto del hombre bestia fue retratado en: El extraño caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde, una novela corta escrita en 1886 por el autor inglés Robert Louis Stevenson. La historia del tranquilo doctor que tras una serie de experimentos logra dividir su mente y termina transformado en su siniestro alter ego, introduce el tema de los peligros de la ciencia, que en su afán de buscar el progreso paradójicamente provoca exactamente lo contrario y termina convirtiendo al hombre moderno en un reflejo oscuro y primitivo de sí mismo.
La idea de los experimentos científicos como detonantes del lado salvaje del ser humano ha sido explorada en distintos medios desde El increíble Hulk de Marvel Comics hasta las distintas versiones cinematográficas de El profesor chiflado. En México también tuvimos nuestra propia y muy retorcida versión de la historia de Jekyll y Hyde encarnada por La horripilante bestia humana, una película de 1969 dirigida por René Cardona y Jerald Intrator.
La horripilante bestia humana
La película nos narra la trágica historia del Doctor Krallman (interpretado por el primer actor José Elías Moreno) quien después de perder a su hijo y cegado por el dolor decide ejecutar un temible experimento con el fin de devolverlo a la vida. El brutal procedimiento consiste en trasplantar quirúrgicamente el corazón de un gorila dentro del cuerpo del joven fallecido, este acto contra natura transformará al hijo del doctor en una bestia homicida. Un ser mitad mono y mitad hombre.
Con una mezcla de ciencia ficción, horror y gore, La horripilante bestia humana consiguió aterrorizar a los espectadores de la época y escandalizar a la censura, gracias a sus escenas violentas, desnudos explícitos y sobre todo por la polémica escena de la operación; ya que se trata de una grabación cien por ciento real hecha dentro de un quirófano durante una cirugía a corazón abierto.
Sin alejarse demasiado del cine de bajo presupuesto y las historias de luchadores que llenaban las salas durante los años sesenta, La horripilante bestia humana es una película arriesgada para la época, que consigue reflejar de una manera inocente e infantil los peligros de la experimentación humana y la ciencia médica. La bestia humana es la encarnación de todo aquello que rechazamos pero que día a día está con nosotros. La predisposición a la violencia, el instinto de agresión y el comportamiento primitivo representan ese animal salvaje que siempre acecha en los rincones más profundos de nuestra propia mente.
Deja una respuesta