El extraño caso de Boris Karloff en el cine mexicano

boris karloff en el cine mexicano

En el año de 1931 llegaría a los cines Frankenstein la adaptación cinematográfica de la novela del mismo nombre escrita por Mary Shelley. La película sobre el científico loco por excelencia que crea un ser abominable desafiando las leyes naturales de la vida y la muerte se convirtió rápidamente en un ícono del terror y la ciencia ficción. Gran parte del éxito de la película fue debido a la interpretación del actor británico Boris Karloff quien con una poderosa actuación encarnó al monstruo dotándolo de una extraña mezcla de humanidad y miedo.

Frankenstein fue solo el inicio para Karloff, que constryó una impresionante carrera dentro del cine de horror protagonizando clásicos como: La novia de Frankenstein (1935), La Momia (1932), El estrangulador fantasma (1958), El Cuervo (1963) entre muchas otras. Sin embargo, con el pasar de los años el nombre de Boris Karloff fue desapareciendo poco a poco de las marquesinas hollywoodenses. El actor se había encasillado en el papel de monstruo, además su salud se iba deteriorando por lo que los grandes estudios perdieron
interés en su trabajo.

A finales de los años sesenta y con su carrera en total declive, Karloff fue contactado por el productor mexicano Luis Enrique Vergara conocido por su trabajo en varias películas de luchadores como: Atacan las brujas y El hacha diabólica. Vergara consiguió firmar al icónico actor para cuatro películas que serían realizadas bajo un contrato de coproducción entre México y Estados Unidos.

Por motivos de presupuesto, logística y para cuidar el estado físico del actor, se decidió que Karloff grabaría todas sus escenas por separado desde California, mientras que sus coprotagonistas, en su mayoría actores mexicanos que en ese entonces apenas iniciaban su carrera como Julissa o Andrés García, completarían las producciones grabando en México.

La primera película en ser estrenada fue Serenata macabra (1968) una fantasía de terror gótico que involucraba muñecos asesinos. Fue seguida de La cámara del terror (1968) aquí nos encontramos con una adaptación libre del relato El pozo y el péndulo del escritor Edgar Allan Poe, la historia nos presenta al Doctor Karl Mantell (interpretado por Boris Karloff) un hombre de ciencia que a través de macabros experimentos con el miedo logra despertar a una criatura sin forma al más puro estilo del horror cósmico.

En 1971 llega Invasión siniestra una surrealista película de ciencia ficción en la que nuevamente Boris Karloff encarna a un científico inmiscuido en una extraña historia que mezcla al personaje histórico de Jack el destripador con la película de culto La invasión de los usurpadores de cuerpos de 1956. Además la cinta contó con la participación del actor y cantante Enríque Guzmán.

El ciclo de Boris Karloff en el cine nacional terminó con La muerte viviente (1971) una historia de zombies, rituales satánicos y magia vudú. Las cuatro películas se convirtieron en fracasos de taquilla en México, mientras que en Estados Unidos ni siquiera tuvieron un recorrido comercial en cines siendo estrenadas muchos años después durante la década de los 80 y enviadas directo a videocassette. Boris Karloff no pudo ver el resultado de su trabajo ya que falleció durante la producción de las últimas dos cintas en 1969 a los 81 años de edad.

Indudablemente, Boris Karloff es uno de los rostros más reconocidos del terror clásico, su imagen como el monstruo de Frankenstein ha quedado guardada por siempre en el imaginario colectivo. Y además dejó un corto, curioso y poco reconocido legado dentro de la cinematografía y la ciencia ficción mexicana.


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