El último número de la Revista Espejo Humeante estuvo dedicado al Hopepunk, subgénero de la ciencia ficción (y de la ficción especulativa en general) que busca reimaginar algunas narrativas esencialmente pesimistas y encontrar, como su nombre lo indica, la esperanza en ellas.
Aquí te cuento y resumo este número. Te invito a descargarlo en línea y a conocer más sobre este importante proyecto de literatura de ciencia ficción independiente.
La crisis climática en el centro de la narrativa
Resulta central la preocupación entre las y los autores de este número por la crisis climática. En la mayoría de los relatos existe algún tipo de alusión, directa o indirecta, al cambio climático y la crisis ambiental que vivimos actualmente.
En Crónica Errantes, Vansky Jaral nos habla de un país (quizás Argentina), del que el narrador es cronista e historiador: donde impera una crisis política y ambiental debido a que la población eligió a un gobierno corrupto, el cual los deja a la deriva ante distintas problemáticas económicas y sociales. En Ciudad Perdida de Karla Hernández, el protagonista Tenoch dibuja una ciudad neo-azteca con chinampas y nanobots luego de un gran cataclismo y la huida al espacio de buena parte de la humanidad. En Tres avisos desde el fuego, Eduardo Honey nos cuenta una historia que comienza con la inmolación de “influencers” en protesta por el cambio climático y termina con el surgimiento de un ser trascendental que surge del internet y que se lleva a una parte de la humanidad en una nave tipo cilindro de O’Neil.
El espacio exterior
El espacio exterior: ya sea como destino o como lugar de la acción, también está presente en muchos de los relatos de este número.
Desde aquí de Marco Herrera nos cuenta la historia de un científico que pone en funcionamiento (o mantiene, no queda claro) un artefacto desde el espacio que reinicia la sociedad; podría ser destruyéndola o mediante la eugenesia, queda a la imaginación. Lizeth García se aventura en la exploración espacial en Misión y nos cuenta el momento culminante del viaje de una astronauta que descubre algo: ¿una nave alienígena? ¿Algo más extraño? En Aún así, Damián Neri especula sobre los retos que enfrentaría una colonia en Marte luego de una desconexión abrupta y misteriosa de la tierra. Teté hace una adaptación del monstruo de Frankenstein en Humanidad: donde éste deberá decidir entre consumar su venganza contra su creador o bien perdonar e iniciar una nueva vida en las estrellas.
Intervención extraterrestre
No sólo el espacio exterior ocupa un lugar importante entre los relatos: también los seres provenientes de otros mundos (aunque no siempre queda claro que lo sean, podrían venir de otra dimensión u otro tiempo).
En Regenerando el Edén, Efrén Velázquez cuenta la historia de cómo Erick y el Dr. Lomax descubren una nave alienígena que de alguna manera interviene para que la tierra deje de erosionarse y retenga agua para que la vegetación pueda crecer de nuevo. El relato La vida perfecta de Rixe de Rafael Sánchez Araiza ubica al protagonista en una tierra que vive bajo el dominio de los pelohumanos, seres que esclavizan a la humanidad para reforestar y restaurar la vida en en el planeta. Silencio, de Alejandra Inclán, presenta el monólogo de un ser extraterrestre que está apunto de ejercer una especie de castigo para la humanidad (por su propio bien): deshabilita toda la tecnología para regresar a los seres humanos a un primitivismo en el que pueda surgir la telepatía y con ello accedan a comunicarse con otros seres inteligentes en el universo.
Posthumanismo
También hay especulaciones que se aventuran al futuro lejano: tan lejano que incluso los seres humanos han cambiado, tanto que ya no son como nosotros o bien son otro tipo de seres los protagonistas de estas historias.
Mical García narra en Uróboro el funeral de Abei a partir de la perspectiva de sus padres, un ritual en el que descubrimos que estos seres no son humanos como nosotros sino que han evolucionado para descomponer el plástico en el ambiente y viven en una mayor armonía con su mundo. Silent Natasha aborda en Habla con la mano el tema de las extensiones corporales cyborg de una manera muy particular: la protagonista recibe al Dr. Apist, un psicoanalista harto de una paciente problemática quien le pide una solución muy divertida para que ésta literalmente hable con su mano en lugar de molestarlo más con sus problemas.
Escenarios futuros dispares
A pesar de que el Hopepunk es el punto de partida del número, hay diferentes relatos que no se enmarcan de manera tradicional en este subgénero: subyace cierto pesimismo en las especulaciones planteadas o al menos es más difícil encontrar esperanza.
En Herencia de Jorge Pérez, se retrata una auténtica sociedad comunista: donde todas las necesidades materiales básicas del protagonista han sido solucionadas pero no puede evitar sentir angustia por el hecho de ser padre. Por su parte, Osvaldo Patiño contrapone un futuro donde muchos problemas sociales han sido solucionados pero al costo de la libertad y de la procreación, ya que la última mujer fértil se niega a reproducirse en Libertad, esbozo ensayístico de costumbres pasadas. En Crónicas de un sobreviviente en un planeta sin ricos, Miguel Ángel Luna Vargas plantea un renacer de la civilización desde el primitivismo luego de que los millonarios abandonan la tierra hacia el espacio llevando consigo toda la corrupción capitalista. También quiero destacar el poema de Olivia Guarneros: Error 404, que nos invita a reflexionar sobre qué sentido tienen las pantallas en nuestra sociedad actual.
Las fronteras difusas con la fantasía
Hay narrativas que se alejan un poco de la ciencia ficción y se acercan más a la fantasía, pero como yo no soy dogmático con ningún término no puedo dejar de incluirlos aquí.
En Cataclismo Insular, Adriana Carrion nos pone en el punto de vista de un sobreviviente a una catástrofe: podría ser un huracán o ataque nuclear, luego de la cual el narrador trasciende a una especie de ser incorpóreo que bien podría ser una metáfora del día del juicio o de un rapto alienígena. En La comarca de la galleta, Axel Quintanar nos habla de cómo un imaginario reino humano ataca a otro lleno de seres fantásticos por motivos políticos: donde un periodista se apodera de los archivos que revelan los verdaderos motivos de esta guerra de exterminio injustificada y reflexiona sobre cómo revelarlos.
No te pierdas Hopepunk de Espejo Humeante Fanzine
No quiero dejar de señalar que en el número también hay relatos y poemas muy interesantes de autoras y autores de otros países diferentes a México que por cuestiones de alcance no he incluido en esta reseña (Adolfo Nilopa, Carlos Luján Andrade y Luisefero de Perú, Jorge Eloy y Violeta Font de España, Rusvelt Nivia y Alejandro Zapata Espinosa de Colombia, Marjona Jurakulova y Abdulloh Abdumominov de Uzbekistán, I.A. Galdames de Chile, Krzysztof T. Dąbrowski con trauducción de Lucyna Ozimińska de Polonia, A.F. González de Ecuador). Les ofrezco una disculpa e invito al público a leer todas las obras contenidas en el Fanzine.
Gracias a todo el equipo editorial de la Revista por traernos estas increíbles historias.
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